En la página “Inicio” explicamos la gran opción, no por la justicia y el individuo, el conocimiento y la razón, sino por la gratuidad, y la relación interpersonal, el amor mutuo y la compasión con el hermano.
En la facultad de teología, optamos por una teología que no se centra en lo absoluto de Dios, como principio y fin de todo, sino que establecimos cinco fidelidades absolutas, que no podremos cambiar por defender lo absoluto de Dios.
Pero esto no lo hemos hecho por razones que nos convencen con las razones de seres humanos sino por nuestra opción de obedecer a la fe de Jesús y de los apóstoles. Decidimos obedecerle al Concilio Vaticano II que nos ordenó volver a las fuentes en Jesús histórico y los discípulos que nos formularon la fe original de los cristianos.
De tal manera que optamos por un estilo nuevo de universidad, propio de los amigos de Jesús y que solo entendemos nosotros. La cristiandad se dedicó a formar fieles discípulos de Jesús, seguidores de él y fascinados con el encuentro personal con él. Esta universidad quiere formar eclesías de discípulos.
Es una institución de formación universal, para la máxima realización humana, de carácter analítico, crítico, investigativo y creador, sin ánimo de lucro, fundada y regentada por la Fraternidad de la Palabra, que es persona jurídica de derecho civil, reconocida por la Iglesia católica según el Código de Derecho Canónico.
La universidad cumple su misión y su visión con alto nivel científico, para el diálogo con las instituciones universitarias, con las iglesias cristianas y con todas las religiones. La Identidad de Unamigos se expresa en su nombre de «Universidad de los amigos en Jesús.» Desglosemos cada uno de estos elementos básicos de su identidad, a la luz de las cinco fidelidades mencionadas.
1.1 Universidad.
Las universidades católicas, con todo derecho, en el universo simbólico de occidente, se proponen lograr una sinergia de conocimientos y verdades, de la razón y dela revelación, del conocimiento natural y sobrenatural, de la «fides · et ratio», o de la «fides quaerens intellectum.»
Nuestra universidad intenta dar un paso adelante y despliega las ciencias humanas de la realidad en evolución hasta la fuga de las galaxias, para nuestra integración en la autonomía del cosmos, para el crecimiento de las personas por las relaciones interpersonales, y para el gozo de la comunión en Jesús y sus eclesías, como culminación escatológica y gratuita de lo cósmico y humano. Vamos a estar pendientes en esta tierra en evolución delos seres humanos para el brazo del amor en el Mesías Jesús y en el Espíritu Santo.
Por eso:
*insiste no solo en el conocimiento sino en la experiencia de la convivencia cristiana en la eclesía.
*promueve el diálogo y amistad en la Iglesia católica.
*intensifica el diálogo y amistad entre discípulos de Jesús en diversas Iglesias.
*amplía el diálogo y amistad con religiones no cristianas,
*se especializa en formar discípulos de Jesús, laicos y presbíteros con idoneidad de servicio, de adaptación al cambio cultural, de resolución de problemas y de búsqueda del bien común, hasta la revolución universal para que no haya indigentes.
*quiere la globalización y la apertura al universo, por la red, la informática y todos los instrumentos de comunicación y de comunión.
1.2 De los amigos y amigas
Proponemos a nuestros hermanos y hermanas, para el hoy y el mañana, una antropología del Padre Dios, de Jesús, ser humano, expresión de la ternura del Padre, de la amistad y de la libertad, de la autonomía del universo y de la realización de los hombres y mujeres. Esta teología como antropología del Padre y Madre Dios se esfuerza en libramos de mitos y gnosticismos, de verdades metafísicas, o del sufrimiento que agrada a Dios, o del poder de unos sobre los sumisos y obedientes que quieren cantar victoria con Dios.
Esta antropología del Padre y Madre Dios quiere competir en fidelidad a Jesús y se enriquece, en el gozo dialéctico de la inteligencia y del amor mutuo, en la comunidad cristiana, con tal de que sea bajo el arbitraje del Nuevo Testamento. Quiere ser desarrollo natural de las orientaciones del Concilio Vaticano II, el cual nos dice que la fe es un acto libre por el cual nos entregamos a Dios (DV).
La primera vía, de las religiones, puede terminar en fantasías y ritos; la segunda vía, del logos griego, de la inteligencia y de la metafísica, termina en secularización y ateísmo, y consigue el rechazo de la media humanidad de Asia; la tercera vía, de la ciencia, está desembocando en el Dios relojero o en la negación del Dios personal; la cuarta vía, de las energías del universo manejadas por la mente, lleva a la negación del Dios personal. Por eso nuestra universidad opta por la quinta vía, de las relaciones interpersonales en la amistad.
Esta es la vía de Jesús, la vía del Espíritu que pone en común dones y carismas, y_de las santas eclesías según la fe de los Apóstoles. Esta vía florece en el abrazo fraterno y en el Dios Trinidad inmanente.
El método no es metafísico y estático, o absoluto, de esencias eternas e inmutables, sino genético, de dinamismo vital evolutivo, transcultural, relativo, de selección natural y de libertad en la amistad. No parte de la fe como conocimiento sobrenatural, sino de la fe como experiencia de amor fraterno en la eclesía santa para abrazarse en el Padre Dios: «Para la libertad nos ha liberado Cristo, que se verifica en el amor fraterno en la Eclesía, en nuestra autonomía humana» (Leer Gal. 5,1 -6).
1.3 En Jesús
Desistimos de llegar a Dios por el camino de las creaciones míticas en todas las culturas; desistimos de buscar a Dios por el camino de las religiones que crean bellas e ilusionadas imágenes de Dios; desistimos de buscar a Dios por el camino de los gnosticismos y metafísicas; desistimos de llegar a Dios con argumentos de la ciencia y de las causa y efectos de este mundo en la teodicea imposible.
Optamos por llegar a Dios a través de una amistad humana con una persona humana señalada por el Padre como Hijo querido. Como los discípulos, como las mujeres seguidoras de Jesús, encontramos a Dios con los cinco sentidos en el encuentro de personas humanas que se aman en amistad verdadera. Y continuamos la tradición apostólica de amigos en Jesús.
Somos el fruto delicioso de la oración de Jesús al Padre: «Que mis discípulos sean uno como tú, Padre, y yo, somos uno.»
2 OBJETIVO GENERAL Y OBJETIVOS ESPECÍFICOS, MISIÓN Y VISIÓN
2. 1 Objetivo general
Desarrollar una Teología genético-transcultural, del Padre y Madre Dios, para la amistad en Cristo, a fin de ayudar a la renovación de las parroquias de la Iglesia católica como red de pequeñas comunidades evangélicas, que sean fermento de una nueva humanidad en el tercer milenio, bajo la guía del Nuevo Testamento y las orientaciones de la Iglesia en el Concilio Vaticano II, para la revolución social universal y alegría de todos los hombres y mujeres.
2.2 Objetivos específicos
*Asesorar la formación y el crecimiento de las eclesías de amigos en Jesús, para acogerlo como noticia gozosa de realización en la conciencia, la libertad y la responsabilidad, en un mundo multiétnico y pluralista. Dinamizar la vivencia de los sacramentos en la eclesía como experiencias históricas del cuerpo de Cristo, que actúa en la sociedad para la transformación eclesial y social.
*Impulsar la renovación de las parroquias como redes de comunidades, mediante el amor vivido en eclesías, en diálogo con las ciencias y el lenguaje modernos de la informática, y en comunión con todas las eclesías de la Iglesia católica.
*Entrenar las eclesías para el diálogo ecuménico con las demás confesiones cristianas, y con todos los pueblos de diversas religiones.
*Trabajar por la reconstrucción del tejido social, local y nacional, empeñado en la transformación de la organización social y política, para lograr un mundo más justo e igualitario, creativo y digno.
2.3 MISION
La misión de la universidad es apoyar a la Iglesia católica, y a otras, en convocar eclesías, o comunidades obedientes a Jesús, pequeñas comunidades de cristianos, hombres y mujeres, y de familias, felices en el tercer milenio, como adultos, conscientes, libres y responsables entusiasmados con el mayor espectáculo de Dios que es la evolución, y con el manejo de todos los lenguajes modernos; para madurar como grupos de discípulos comprometidos de Jesús, que lleven su experiencia de amistad y amor mutuo, como evangelio vivo, a todos los humanos.
Estas eclesías realizan el diálogo salvador y creativo, mediante las nuevas técnicas y los lenguajes actuales, de los medios y la informática, con los hombres y mujeres adultos y secularizados, con los teístas de las religiones abrahámicas, y con los llamados panteístas y de la «nueva era» y cultores de las energías del universo, a fin de que practiquen la convivencia realizadora y exaltante en la auténtica amistad cristiana, como culminación de toda la evolución y como plenitud del hombre nuevo en Cristo resucitado.
2.4 VISIÓN
Nuestra Universidad asesora eclesías de amigos y de familias amigas en Jesús, como focos activos de nuevas relaciones teológicas interpersonales. y de vivencia comunitaria. Estas eclesías, movidas por el Espíritu y su fuerza salvadora, están capacitadas para multiplicarse, comunicando la experiencia de Jesús, hoy, como noticia gozosa de realización personal, de libertad, de responsabilidad creadora y de transformación de la historia, para un país de justicia y reconciliación, en:
*Las parroquias de la Iglesia católica planificadas como red de pequeñas comunidades plurifamiliares;
*Los centros educativos, escuelas, colegios y universidades;
*Los ámbitos de diálogo y comunión con otros miembros de la Iglesia católica, con los cristianos de otras Iglesias, y con los seguidores de otras religiones.
3. CINCO ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS
1. contraposición de dos paradigmas generales. 2. división de la historia del tiempo en siete períodos. 3. interactuación entre tres áreas. 4. destinatarios de cuatro categorías. Y 5. experiencia de relaciones interpersonales de amistad.
En nuestra universidad contraponemos dos paradigmas generales o claves teológicas, dividimos la historia del tiempo en siete períodos teológicos, practicamos la metodología de tres áreas: realidad, hermenéutica y comunicación-comunión, distinguimos tres tipos de destinatarios, y partimos de la experiencia de amistad humana.
3.1. Dos PARADIGMAS GENERALES.
1. Primer paradigma general
La cristiandad armó, con los escolásticos, como paradigma general, el entramado metafísico del pensamiento de Platón, Aristóteles, san Agustín y santo Tomás. Se creó una teología estática, de esencias eternas e inmutables, creacionista, de definiciones perennes, de dogmas y de anatematismos, lo que configuró una teología monocultural, la teología oficial de la cristiandad hasta el Concilio Vaticano II.
1.2 Segundo paradigma general
Si queremos interpelar con el amor de Cristo a nuestros hermanos de todos los continentes y llegar al diálogo con los judíos, los musulmanes y los panteístas de Asia, al comenzar el tercer milenio, los siguientes cinco nuevos factores exigen cambios en la comprensión y formulación del evangelio:
*Con la ciencia evolucionística del espacio-tiempo: hemos estrenado habitación, donde resultamos hablando el nuevo lenguaje del ciberespacio y de la internet.
*Solo los estudios exegéticos y hermenéuticos críticos nos ubican en esta nueva habitación del universo evolucionístico.
* El Concilio Vaticano II, en especial la «Dei Verbum,» nos ayuda a descubrir la revelación en las obras y en la historia y en todos los lenguajes culturales.
* La filosofía contemporánea, fruto de toda la modernidad y de la ciencia, nos obliga a dejar de ser niños para pasar a ser adultos.
* Al acercamos, con los nuevos instrumentos, a Jesús real e histórico, como persona humana en la historia y en la historiografía, ya podemos reconocer a Jesús como único teólogo de verdad o antropología del Padre Dios.
El nuevo paradigma general, que se contrapone al de la Edad Media, tiene dos dimensiones nuevas; Primera, la de la evolución en el horizonte de la astrofísica, de la biología con la selección natural y de la libertad hominizadora, con los átomos, los genes y los memes, la química y la física, el genoma humano, y la mímesis, la interacción comunitaria y la libertad. Segunda, la capacidad que tenemos ahora de distinguir entre la teología de la cristiandad supuestamente fundada en el Nuevo Testamento, y la fe de los apóstoles hacia los años 50 a 80, antes de los relatos de la infancia y de los relatos de las apariciones del Resucitado. Hoy podemos tener claridad sobre la fe de los apóstoles.
3.2 SIETE PERÍODOS TEOLÓGICOS EN EL ESPACIO-TIEMPO
El material teológico que existe se ha elaborado dentro del esquema que hemos denominado metafísico o temático, de ideas y asuntos, en la casa vieja. Una vez establecido como nuevo paradigma general la evolución tanto en el espacio-tiempo como en la biología y la cultura, una tarea preliminar es definir unos períodos convencionales que nos permitan un lenguaje común. El material teológico debe reelaborarse por temas transversales a lo largo de cada uno de los períodos, de tal manera que resplandezca el nuevo paradigma evolucio-nistico y creativo.
Este nuevo esquema pedagógico ayuda a todos los asesores académicos en la presentación de sus programas teóricos. Dividimos en siete períodos nuestro viaje, a través de quince mil millones de años, para ser hombres o mujeres. Despleguemos el vuelo en nuestro planeta azul, en el ámbito inconmensurable de la historia del tiempo, y recorramos las seis primeras etapas.
Después de tan largo periplo podemos preparar con garantía de acierto la séptima y última etapa, que es la que nos permite aterrizar en la meta y realizarnos a cabalidad en el tercer milenio. Abrimos siete ventanas («windows») en nuestro sistema informático, que podemos recuperar y comparar.
Los siete períodos son:
1. Hominización: El proceso evolutivo que produce al hombre y la mujer en la realidad biológica humana.
2. La cultura: el hombre y la mujer que se crean a sí mismos en la interacción, mediante comunicación, socialización y lenguajes.
3. Primera alianza: El pueblo que opta por un solo Dios y recibe la Palabra de Dios en su propia historia.
4.Cristo, Hijo querido del Padre, y las comunidades domésticas de convocados («ekklesías») que se deciden por la Palabra de Dios según la
Nueva Alianza en Jesus Mesías.
5. Las comunidades postapostólicas: Las comunidades cristianas, o eclesías en la Iglesia universal, que acogen la palabra en una experiencia de
fraternidad, como comunidad de contraste, enviadas a todos los seres humanos de todas las culturas, antes de Constantino.
6.La cristiandad: El evangelio inculturado en la cultura occidental: La Iglesia que se lanza a la tarea colosal de inculturar el Evangelio en la cultura del
imperio romano.
7. Las eclesías en construcción. Hacia el futuro: La Iglesia que, en el Vaticano II, decide distanciarse de la cultura occidental para llevar el Evangelio a todas las culturas del universo, a todos los hombres y mujeres.
Es claro que, si nos movemos en el nuevo horizonte, debemos revisar todos los tratados teológicos y las prácticas pastorales, para dedicarnos con toda nuestra creatividad a promover la parroquia en el contexto de la Iglesia católica y universal, como red de pequeñas comunidades. Estas van a ser el laboratorio vivencial de los discípulos de Jesús apasionados, hoy, en la Iglesia.
* Relación entre los siete períodos
Adelantemos, por ahora, cuatro advertencias tajantes sobre esta división en siete períodos, que es real.
1.Cada período tiene su justa autonomía, y puede entenderse sin el siguiente. Tratamos de hacer el recorrido de un período sin anticipar los siguientes.
2.Cada período, como una metáfora del que viene, contiene el siguiente en germen o virtualmente. Es una promesa que espera su cumplimiento.
3.El período siguiente no destruye el anterior sino que le da cumplimiento. Todos los anteriores mantienen la actualidad. Así en nuestro genoma humano actual, con los genes actuales, vivimos todas las etapas pasadas de nuestra historia biológica. Por eso este esquema no es el de Augusto Comte. Cada etapa mantiene la vigencia en las siguientes.
4.El preludio de los siete períodos corresponde a la realidad física, y el último corresponde a la resurrección de Cristo y a la eclesía que le está adherida en la comunión del Espíritu o «Koinonía».
Para mayor claridad se puede crear un «ikono» o logotipo para cada una de las ventanas o períodos, a fin de identificarlos con facilidad. El itinerario parte desde el yo como don del universo, y pasa por la acción, la historia, el acontecimiento, la opción libre, la reflexión, la comprensión, la creación del lenguaje y de la cultura; pasa por la revelación en la historia, por la construcción de la Iglesia y llega a la comunión de las personas en el círculo de amigos de Jesús Resucitado, en el contexto general de la Iglesia católica.
No partimos desde arriba, desde el único Dios definido por nuestra verdad y sometido a nuestras metafisicas. No partimos de la primera causa sino de las más humildes. Partimos de lo múltiple, de lo contingente, de lo observable, de los «efectos» y de las relaciones más «accidentales,» como las del átomo o de la célula. Así cumplimos la tarea de hacer avanzar el proceso filosófico y teológico insinuado en la modernidad y acogido en el Concilio Vaticano II.
4. METODOLOGÍA DE TRES ÁREAS: REALIDAD, HERMENÉUTICA Y COMUNICACIÓN-COMUNIÓN
4.1 Realidad, hechos. Ver
Abandonado el método deductivo de causas que no conocemos, y decididos a partir de la realidad, como hijos de nuestro tiempo, expresamos nuestro asombro ante la más maravillosa de las realidades que es el cosmos, la vida en todos sus desarrollos, la historia y la cultura con sus proyecciones y horizontes ilimitados. Por este motivo en todas las materias el punto de partida será la realidad, que observamos con la vista y los sentidos.
Nos mueve a esta decisión por la realidad el existencialismo moderno contra la metafísica tradicional estática de esencias eternas e inmutables. Pero nos mueve también la fe apostólica que parte de hechos actuales que experimentamos nosotros, para enseñarnos el evangelio. Porque Dios se revela en la historia. Se revela creando. Hacemos teología de los cinco sentidos.
4.2 Hermenética, cultura, lenguajes. Juzgar
Aplicamos los grandes principios de la ciencia de la evolución, sobre todo, el de la selección natural y del crecimiento continuo, siempre sorpresivo y creador de novedades. Así sustituimos la metafísica original, que decía: «nadie da lo que no tiene;» y afirmamos lo contrario: «todo da lo que no tiene,» si se une, si se si pone a la velocidad de la luz, si se somete a temperaturas altísimas. Lo que vemos en la materia y la biología se aplica también a la cultura y a la vivencia de las comunidades. Se aplican también, para la interpretación, las demás ciencias, y se guarda la justa autonomía del orden creado.
Luego se aplican los principios insondables, no sometidos ni a la religión ni a la metafísica ni a la ciencia, los principios del del amor y la amistad en las relaciones con Jesús y en la la eclesía, que nos llevan a un Dios Padre y Madre que nos ama. Así todo lo que existe adquiere la nueva dimensión de sacramento o testimonio del Dios que de verdad existe. La experiencia de todos los buscadores de Dios nos ayuda para comprender. El criterio máximo es el de Jesús que, como hermano nuestro es también el revelador definitivo. Y por eso nuestra tarea más que una teología, un discurso sobre Dios es un discurso sobre la revelación de Dios en el hombre, una antropología del Padre Dios
4.3 Comunicación para la comunión. Actuar
Jesús pone todo su interés en la convocación de las personas; lo mismo hicieron todos los discípulos y apóstoles, que fundaron eclesías en cada lugar. Klesis es vocación; de ahí, eclesía. La acción por excelencia de la universidad se concreta en proyectos eclesiales. Para este objetivo el gran instrumento es la comunicación, de forma que la prioridad es todo lo que mejore la comunicación. Y la finalidad no se consigue sino en el amor de amistad.
El método genético-transcultural del que-hacer antropológico-teológico implica una mirada a la realidad, a la hermenéutica y a la comunión. Para lograrlo se hace necesario:
Una nueva visión paradigmática del mundo y del ser humano en evolución y proceso de libertad en el ser, hacer, pensar y sentir. Una nueva hermenéutica que tenga en cuenta el desarrollo de las ciencias y las diferentes maneras de analizar y expresar lingüísticamente la realidad.
. *Una nueva visión del Nuevo Testamento cuya génesis y desarrollo se dio en las eclesías domésticas a partir de la vivencia de Comunidad.
*Una visión de la Iglesia y su historia para la plena humanización de la persona en la comunión.
*Un entrenamiento vivencial para la acción pastoral como práctica eclesiológica de retornar a las fuentes según el método apostólico, recuperado por el Concilio Vaticano II.
Por esto distinguimos con claridad metodológica los tres momentos de reflexión: Ver la realidad: seleccionar hechos experimentados por la comunidad en la vida cotidiana. Analizar en profundidad los factores que originan estos hechos. Iluminar la realidad con los datos aportados por las ciencias, la física, la química, la biología, las ciencias sociales y humanas y teológicas.
4.4 DESTINATARIOS DE CUATRO CATEGORÍAS
4.4.1 Estudiosos académicos
Queremos aportar algunos elementos útiles a los sacerdotes, a los religiosos y religiosas y a los laicos que quieren profundizar su fe.
4.4.2 Participantes en las parroquias
Queremos ayudar de la mejor manera a todos los que se empeñan en renovar la parroquia. Es la gran tarea que se ha propuesto la Iglesia universal y, en particular, la Iglesia latinoamericana.
4.4.3 Animación extraordinaria para pequeñas comunidades plurifamiliares o misión parroquial en videos
Como la renovación de las parroquias está en relación con la formación de las pequeñas comunidades parroquiales, hemos diseñado una misión especial para promover la reflexión y la vivencia de las comunidades plurifamiliares.
4.4.4 Niños y jóvenes de centros educativos, familias y parroquias.
4.4.5 Perfil de los egresados
Son personas que viven la experiencia del seguimiento de Jesús en amistad con verdaderos hermanos y amigos, y que cultivan diariamente su propia comunidad o eclesía. Son miembros activos de una eclesía.
Son personas que viven su vida eucarística y sacramental, y se dedican a construír la parroquia como red de pequeñas comunidades. Cuando sea posible,en colaboración activa con cada uno de los párrocos y del obispo de la diócesis. Que, como parte del pueblo de Dios, crean una tensión escatológica y dinámica hacia un evangelio transformador de la historia al desencadenar las energías del amor mutuo.
Son personas que, en armonía con el magisterio de la Iglesia, quieren crecer en la comprensión y práctica del pensamiento de Jesús y de sus discípulos, a lo largo de los siglos. En particular optan decididamente por apoyar las grandes determinaciones del Concilio Vaticano II. Son hombres y mujeres que quieren asumir para su grupo de amigos el mensaje del Padre Dios: «Este es mi Hijo, mi elegido, escúchenlo.» (Lucas 9,35).
Son personas que, a partir de una estima y amor grande al pueblo de Dios dirigido por el obispo y los sacerdotes, se proponen ayudar a fascinar con el evangelio a los más alejados, a los hombres de ciencia, a los estudiantes de nuestras universidades laicas e indiferentes a la religión, a los que no viven su fe en los esquemas religiosos tradicionales. Los destinatarios del vivo celo de nuestros egresados son los porcentajes grandes de personas que ya no frecuentan nuestros templos. En las selvas de cemento de nuestras ciudades viven muchos católicos de nombre que esperan una evangelización nueva, una iniciación convincente en el amor de Jesús y de los hermanos. Esos son destinatarios de la madurez en Cristo de nuestros egresados. Son personas q que viven y testimonian la vida sacramental y cristiana en la Santa Iglesia católica, en la parroquia, pero son hábiles para guiar el sentimiento religioso de las personas de otras confesiones cristianas y de otras religiones, que nos encontramos en la vida cotidiana en nuestros vecindarios.
Son personas que quieren comunicar el evangelio de Jesús ante todo por el testimonio de verdaderas comunidades de fieles, que sean un solo corazón y una sola alma, que ponen los dones y carismas en común, y comparten permanentemente la Palabra, pero también los bienes terrenos. “Miren cómo se aman, son un solo corazón y una sola alma, ponen bienes en común y no hay indigentes entre ellos.”
4.5. EXPERIENCIA DE RELACIONES INTERPERSONALES
Si no optamos por silogismos metafísicos o por gnosticismos, vamos a poner nuestra confianza en el dinamismo de las relaciones interpersonales. Esto implica:
4.5.1 Integración o sincronía. lnterdisciplinariedad
En la pedagogía moderna las diversas materias que antes se consideraban autónomas se han integrado en áreas afines como las científicas y las sociales, y en nuestro manual integramos las áreas alrededor del eje que es la persona con sus relaciones, o sea, alrededor del grupo vivencial de posibles discípulos de Cristo.
Optamos por la integración, tanto de las áreas como de todos los polos de interés, alrededor de las personas asociadas entre sí, para realizarse a la manera del mejor de los hombres y del mejor de los grupos de amigos que ha conocido la humanidad. La eclesía, pues, según el testimonio de la comunidad del Discípulo Amado: «Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo los amó hasta la perfección, al dar la vida por ellos».«Me relaciono, luego existo». (Levinas). Tengo amigos en Cristo, luego soy amigo de Jesús y existo como cristiano.
4.5.2 Evolución o diacronía
El otro criterio metodológico esencial es el genético, histórico, liberador y salvífico como expresión del varón y la mujer protagonistas y cocreadores, desde la noche de sus orígenes hasta la luz de la plena realización en la escatología, como reino de Dios aquí en la tierra, comienzo de la vida que es eterna, en la comunión en Cristo Resucitado. La génesis se da desde el big-bang hasta la eclesia sintonizada en Cristo como grupo de amigos fieles y valientes.
4.5.3 Crecimiento del grupo de amigos en Cristo
La tercera característica de nuestro método es considerar los miembros de la universidad no como estudiantes y profesores, sino como participantes y protagonistas de la construcción de la comunidad.
4.5.4 Las personas como principal «recurso» pedagógico
En los manuales de pedagogía se utilizan variados recursos pedagógicos y sobre todo las dinámicas, lo lúdico y la imagen. Nosotros proponemos que el recurso principal sean las personas con las cuales se va a interactuar por grupos. En consecuencia, se hacen las dinámicas pero no como recurso de asimilación ni como teatro o representación, sino de verdad como interactuación de personas sinceras y leales. Los que inventaron los signos linguísticos dijeron que una palabra vale por mil imágenes, una definición universal o esencia vale por miles de seres particulares, un universal vale por mil singulares, y la pedagogía moderna y los semiólogos dicen que una imagen vale por mil palabras. Pero por encima de las palabras, y de los universales, y de las imágenes está la persona de los participantes en el grupo de amigos. Solo allí poseen toda su verdad las palabras y las imágenes. De ahí la trascendencia de la interactuación de las personas reales representándose a sí mismas y no haciendo teatro en las llamadas dinámicas y ejercicios. Dios se revela en la historia, y nosotros también. (Ver Mt 21,28-32)
De ahí que los asesores académicos deben ser ejemplo de vivencia de la dinámica comunitaria en la amistad en Jesús.